Introduccion al Oraculo de Belline
Este sistema de adivinación creado por Edmond en el siglo XIX no es de los más conocidos, pero no por ello menos eficaz que otros. Debe el nombre por el que es conocido al vidente francés Belline, que lo recopiló y amplió, dándolo a conocer.
Las 53 cartas que componen este oráculo son muy intuitivas, dejan mucho margen a la interpretación aunque no conozcamos su significado adivinatorio, ayundándonos a abrirnos a nuestra propia percepción. Os queremos acercar esta baraja que es una de nuestras preferidas.
De las 53 cartas, 49 están divididas en 7 grupos astrológicos de 7 cartas cada uno (Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno) que les dotan de las características propias de cada planeta, si tenemos unos conocimientos básicos de astrología, nos dirán algo más a cerca de ellas. Y por otro lado, encontramos la figura del hombre, la de la mujer, la llave y la carta azul, que no se relacionan con ningún planeta en concreto.
Para todos aquellos que no estén familiarizados con la Astrología, añadimos a continuación una breve explicación de cada uno de los 7 planetas que encontramos en el Oráculo de Belline, con el que podréis haceros una idea de las características generales que otorgan los planetas a las cartas:
Sol: Representa el lado masculino, la fuerza vital, la creación y la luz. Por otro lado el Sol simboliza el yo consciente, la voluntad, la relación con los demás, el nacimiento de nuevas cosas, de nuevas relaciones y la evolución. Es la alegría de vivir, la lealtad, la claridad, el reconocimiento la espiritualidad, la salud y la vida natural.
Luna: Representa el lado femenino por excelencia, la emotividad, el psiquismo, los misterios, el agua y el esoterismo. La Luna es cambiante, por lo que expresa las modificaciones en los comportamientos, las emociones y las sensaciones de las personas, así como la fantasía y el misterio. Es el yo receptivo, lo irracional y el romanticismo.
Mercurio: Es el planeta relacionado con el comercio, los negocios, el trabajo, las relaciones, la comunicación y los intercambios. También con la inteligencia, las palabras, las discusiones, la lógica y el elemento aire.
Venus: El planeta del amor y la belleza, representa la vida afectiva, la sensibilidad, las diversiones y los placeres. Y relacionado con ello también el sentido de lo estético, el dinero, el sexo y los bienes mundanos.
Marte: El dios de la guerra, la energía y el entusiasmo, simboliza el vigor, la violencia, las pasiones y el elemento fuego. Es un planeta de acción, lucha, voluntad y fuerza.
Júpiter: El padre de los dioses es símbolo de fuerza, potencia y sabiduría. Representa también el éxito, las relaciones sociales, la bondad, la protección y la capacidad de afrontar la Vida, así como la autoridad, el poder, la riqueza y la madurez.
Saturno: El dios del tiempo representa el esfuerzo y la disciplina, la perseverancia, la materia y la paciencia. Simboliza los obstáculos a vencer, lo que nos hace madurar, el distanciamiento, la renuncia, la vejez y potencia el caracter racional, la concentración, la seriedad. Suele verse como negativo, pero en realidad es el gran maestro.
En próximos posts iremos describiendo las cartas que componen una baraja del Oraculo de Belline.